Hace unos meses atrás estuve estudiando en una escuela de choferes, el profesor comenzó a hablarnos de las infracciones que no debe cometer un conductor, nos explicó que había infracciones leves, graves y muy graves… Dijo que si un conductor cometía cualquiera de las infracciones tendría puntos en contra para la retención y/o cancelación temporal o definida de la licencia de conducir, además de pagar un porcentaje predeterminado de la Unidad Impositiva Tributaria (UIT), y habló del beneficio de descuento que se obtenía si se pagaba con prontitud. (Los que son conductores entienden mejor esto).
- Un compañero dijo: Profe, entonces es mejor pagar lo más pronto posible ¿verdad?
El profesor respondió: No hijo, lo mejor no es pagar con prontitud, lo mejor es no cometer infracción conduciendo a la defensiva, ¿Sabe por qué? continuó, porque aunque así pagues por ello, los puntos en contra siguen existiendo y cuando lleguen al límite estarás en problemas.
Salí de clases y me puse a meditar sobre lo que dijo el profesor, y lo comparé con la vida espiritual que llevamos, sobre aquellos que dicen es mejor pedir perdón a tiempo. Existen personas que dicen: “Bueno hoy voy hacer lo que me plazca, voy a divertirme con mis amigos, voy a pecar y mañana voy a pedirle perdón a Dios, me perdonará porque él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados”.
Efectivamente así es, él nos perdonará cuantas veces sea, todas las veces que nos humillemos, pero las consecuencias de nuestros errores no se borraran con eso.
El perdón solamente sirve para poner en paz, en tranquilidad a la persona ofendida y al ofensor, defraudada y defraudadora, etc.
Sin una persona llegara a defraudarte o fallarte en cualquier sentido y luego te pediría perdón, de seguro que lo perdonarías, pero luego te sigue fallando, le sigues perdonando, pero es como si estuviera acumulando puntos en contra ¿verdad?, porque llega un momento en que ya no confías en esa persona.
Muchas personas defraudan a Dios, aun conociendo su palabra, sabiendo que es malo hacen lo malo, como aquellos que un tiempo están en la iglesia y otro tiempo están fuera de ella, piden perdón y siguen con lo mismo, y se pasan así en ese plan, parece una burla que le hacen a Dios, pero yo pienso que también van acumulando puntos en contra, y de momento sin que ellos se den cuenta les llega la muerte y es cuando sufren las consecuencias de tales errores.
¿Qué es mejor pedir perdón o no cometer error? – La respuesta la tiene usted, recuerda que cualquier error por más que se pida perdón traen sus consecuencias.
Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Isaías 57:4 ¿De quién os habéis burlado? ¿Contra quién ensanchasteis la boca, y alargasteis la lengua? ¿No sois vosotros hijos rebeldes, generación mentirosa…
Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Autor: Joel Bravo
